Save "Kohelet Capítulo 7 - Los límites de la rectitud
"
Kohelet Capítulo 7 - Los límites de la rectitud

Jasid (חסיד) y Tzadik (צדיק) son términos hebreos que describen diferentes niveles de virtud y devoción en el judaísmo. Ambos son altamente respetados, pero representan distintas cualidades y comportamientos.

Jasid (חסיד)

Jasid se traduce generalmente como "piadoso" o "devoto". El término se refiere a una persona que va más allá de los requerimientos legales de la halajá (ley judía) para alcanzar un nivel de devoción y santidad superior. Un jasid es alguien que sigue el camino de la piedad y se esfuerza por vivir una vida de virtud extrema y amor hacia Dios y los demás.

  • Características:

    • Piedad Extrema: Va más allá de lo que exige la ley, buscando la perfección espiritual y la cercanía con Dios.
    • Actos de Bondad: Realiza actos de bondad (guemilut jasadim) y misericordia (rajamim) más allá de lo requerido, mostrando un amor desinteresado por los demás.
    • Devoción Personal: Dedica mucho tiempo a la oración (tefilá), el estudio de la Torá y la meditación (hitbonenut o hitbodedut).
  • Ejemplo en la Literatura Judía:

    • En los textos jasídicos, se describe al jasid como alguien que busca constantemente elevar su alma y la de los demás a través de actos de bondad y devoción.

Tzadik (צדיק)

Tzadik se traduce como "justo" o "recto". Un tzadik es una persona que vive una vida de justicia y rectitud, adhiriéndose estrictamente a los mandamientos de la Torá y actuando con integridad y equidad en todas sus acciones.

  • Características:

    • Rectitud y Justicia: Sigue fielmente los mandamientos de la Torá y vive según principios morales y éticos.
    • Integridad Personal: Actúa con honestidad y equidad, tanto en su vida personal como en sus tratos con los demás.
    • Liderazgo Moral: A menudo es un líder en la comunidad, conocido por su sabiduría y su capacidad para guiar a otros en el camino de la justicia.
  • Ejemplo en la Literatura Judía:

    • Noé es descrito en la Biblia como un "tzadik" (Génesis 6:9), alguien que fue justo en su generación y caminó con Dios.

Diferencias Clave

  1. Enfoque:

    • Jasid: Se enfoca en la piedad y la devoción extrema, yendo más allá de lo requerido por la ley.
    • Tzadik: Se enfoca en la justicia y la rectitud, cumpliendo estrictamente con los mandamientos y principios éticos.
  2. Práctica:

    • Jasid: Realiza actos de bondad y devoción más allá de lo requerido, buscando una conexión profunda con Dios y los demás.
    • Tzadik: Actúa con integridad y justicia, siguiendo fielmente la ley y sirviendo como modelo de conducta moral.
  3. Reconocimiento Comunitario:

    • Jasid: A menudo se reconoce por su devoción personal y sus actos de bondad extrema.
    • Tzadik: A menudo se reconoce por su liderazgo moral y su adherencia a los principios de justicia y rectitud.

Conclusión

En resumen, mientras que un tzadik es respetado por su estricta adherencia a la justicia y la rectitud, un jasid es valorado y a veces admirado por su devoción extrema y su búsqueda de una mayor piedad. Ambos términos representan altos ideales en la vida judía y son aspiraciones para aquellos que buscan vivir de acuerdo con los principios de la Torá. Estas dos figuras representan ideales diferentes pero complementarios dentro del judaísmo, ambos esenciales para la vida espiritual y moral de la comunidad judía.

¿Cuál es el ideal en la vida judía? ¿Ser un tzadik o un jasid?

Veamos que dice Maimónides al respecto:

(ד) הַדֶּרֶךְ הַיְשָׁרָה הִיא מִדָּה בֵּינוֹנִית שֶׁבְּכָל דֵּעָה וְדֵעָה מִכָּל הַדֵּעוֹת שֶׁיֵּשׁ לוֹ לָאָדָם. וְהִיא הַדֵּעָה שֶׁהִיא רְחוֹקָה מִשְּׁתֵּי הַקְּצָווֹת רִחוּק שָׁוֶה וְאֵינָהּ קְרוֹבָה לֹא לָזוֹ וְלֹא לָזוֹ. לְפִיכָךְ צִוּוּ חֲכָמִים הָרִאשׁוֹנִים שֶׁיְּהֵא אָדָם שָׁם דֵּעוֹתָיו תָּמִיד וּמְשַׁעֵר אוֹתָם וּמְכַוִּן אוֹתָם בַּדֶּרֶךְ הָאֶמְצָעִית כְּדֵי שֶׁיְּהֵא שָׁלֵם בְּגוּפוֹ. כֵּיצַד. לֹא יְהֵא בַּעַל חֵמָה נוֹחַ לִכְעֹס וְלֹא כְּמֵת שֶׁאֵינוֹ מַרְגִּישׁ אֶלָּא בֵּינוֹנִי. לֹא יִכְעֹס אֶלָּא עַל דָּבָר גָּדוֹל שֶׁרָאוּי לִכְעֹס עָלָיו כְּדֵי שֶׁלֹּא יֵעָשֶׂה כַּיּוֹצֵא בּוֹ פַּעַם אַחֶרֶת. וְכֵן לֹא יִתְאַוֶּה אֶלָּא לִדְבָרִים שֶׁהַגּוּף צָרִיךְ לָהֶן וְאִי אֶפְשָׁר לִהְיוֹת בְּזוּלָתָן כָּעִנְיָן שֶׁנֶּאֱמַר (משלי יג כה) "צַדִּיק אֹכֵל לְשֹׂבַע נַפְשׁוֹ". וְכֵן לֹא יִהְיֶה עָמֵל בְּעִסְקוֹ אֶלָּא לְהַשִּׂיג דָּבָר שֶׁצָּרִיךְ לוֹ לְחַיֵּי שָׁעָה כָּעִנְיָן שֶׁנֶּאֱמַר (תהילים לז טז) "טוֹב מְעַט לַצַּדִּיק". וְלֹא יִקְפֹּץ יָדוֹ בְּיוֹתֵר. וְלֹא יְפַזֵּר מָמוֹנוֹ אֶלָּא נוֹתֵן צְדָקָה כְּפִי מִסַּת יָדוֹ וּמַלְוֶה כָּרָאוּי לְמִי שֶׁצָּרִיךְ. וְלֹא יְהֵא מְהוֹלֵל וְשׂוֹחֵק וְלֹא עָצֵב וְאוֹנֵן אֶלָּא שָׂמֵחַ כָּל יָמָיו בְּנַחַת בְּסֵבֶר פָּנִים יָפוֹת. וְכֵן שְׁאָר דֵּעוֹתָיו. וְדֶרֶךְ זוֹ הִיא דֶּרֶךְ הַחֲכָמִים. כָּל אָדָם שֶׁדֵּעוֹתָיו דֵּעוֹת (בֵּינוֹנִית) [בֵּינוֹנִיּוֹת] מְמֻצָּעוֹת נִקְרָא חָכָם:

(4) El camino recto es el término medio en cada cualidad que una persona posee. Es la cualidad que se encuentra equidistante de los dos extremos y no está más cerca de uno que del otro. Por lo tanto, los primeros sabios ordenaron que una persona debe siempre evaluar y ajustar sus cualidades hacia el camino medio para que sea completo en su cuerpo. ¿Cómo? No debe ser iracundo, fácil de enojarse, ni como un muerto que no siente, sino un término medio. No debe enojarse sino por una gran causa que justifique el enojo, para que no ocurra nuevamente. Así también, no debe desear sino cosas que el cuerpo necesita y que son indispensables, como se dice (Proverbios 13:25) 'El justo come para saciar su alma'. Asimismo, no debe esforzarse en su trabajo sino para obtener lo necesario para la vida diaria, como se dice (Salmos 37:16) 'Mejor es lo poco del justo'. No debe ser extremadamente avaro ni derrochador, sino dar caridad de acuerdo a sus posibilidades y prestar adecuadamente a quien lo necesita. No debe ser exageradamente alegre y risueño ni triste y apesadumbrado, sino estar siempre alegre, con una disposición agradable y tranquila. Así debe ser en todas sus cualidades. Este es el camino de los sabios. Toda persona cuyas cualidades son cualidades medias es llamada sabia.

Maimónides parece decirnos que el ideal de la sabiduría en todas las cualidades o atributos de la vida es lo que se llama en hebreo el "beinoni", es decir "intermedio o promedio".

Sin embargo, hay un atributo que Maimónides describe a continuación que se sale de ese patrón:

(ה) וּמִי שֶׁהוּא מְדַקְדֵּק עַל עַצְמוֹ בְּיוֹתֵר וְיִתְרַחֵק מִדֵּעָה בֵּינוֹנִית מְעַט לְצַד זֶה אוֹ לְצַד זֶה נִקְרָא חָסִיד. כֵּיצַד. מִי שֶׁיִּתְרַחֵק מִגֹּבַהּ הַלֵּב עַד הַקָּצֶה הָאַחֲרוֹן וְיִהְיֶה שְׁפַל רוּחַ בְּיוֹתֵר נִקְרָא חָסִיד וְזוֹ הִיא מִדַּת חֲסִידוּת. וְאִם נִתְרַחֵק עַד הָאֶמְצַע בִּלְבַד וְיִהְיֶה עָנָו נִקְרָא חָכָם וְזוֹ הִיא מִדַּת חָכְמָה. וְעַל דֶּרֶךְ זוֹ שְׁאָר כָּל הַדֵּעוֹת. וַחֲסִידִים הָרִאשׁוֹנִים הָיוּ מַטִּין דֵּעוֹת שֶׁלָּהֶן מִדֶּרֶךְ הָאֶמְצָעִית כְּנֶגֶד שְׁתֵּי הַקְּצָווֹת. יֵשׁ דֵּעָה שֶׁמַּטִּין אוֹתָהּ כְּנֶגֶד הַקָּצֶה הָאַחֲרוֹן וְיֵשׁ דֵּעָה שֶׁמַּטִּין אוֹתָהּ כְּנֶגֶד הַקָּצֶה הָרִאשׁוֹן. וְזֶהוּ לִפְנִים מִשּׁוּרַת הַדִּין. וּמְצֻוִּין אָנוּ לָלֶכֶת בַּדְּרָכִים הָאֵלּוּ הַבֵּינוֹנִים וְהֵם הַדְּרָכִים הַטּוֹבִים וְהַיְשָׁרִים שֶׁנֶּאֱמַר (דברים כח ט) "וְהָלַכְתָּ בִּדְרָכָיו":

(5) Y aquel que se esmera mucho y se aleja de la cualidad intermedia un poco hacia un lado o hacia el otro es llamado un 'jasid' (piadoso). ¿Cómo es esto? Aquel que se aleja de la soberbia hasta el extremo más lejano y se convierte en extremadamente humilde es llamado 'jasid', y esta es la cualidad de la piedad. Pero si se aleja solo hasta el punto medio y es simplemente humilde, es llamado 'sabio', y esta es la cualidad de la sabiduría. Y así es con todas las demás cualidades. Los primeros jasidim (piadosos) solían inclinar sus cualidades más allá del camino intermedio hacia uno de los dos extremos. Hay una cualidad que inclinaban hacia el extremo final y otra hacia el extremo inicial. Esto es más allá de la letra de la ley. Y estamos ordenados a seguir estos caminos medios, y estos son los caminos buenos y rectos, como está dicho (Deuteronomio 28:9) 'Y caminarás en sus caminos'.

En conclusión, Maimónides insiste en que sigamos el camino medio. Sin embargo, no considera malo un tipo de atributo que es el de "la humildad" que deriva en el piadoso o el jasid. Así y todo Maimónides lo considera un extremismo y aboga una y otra vez por los caminos medios o intentar vivir en un "delicado equilibrio" (esto nos recuerda la famosa frase "todos los extremos son malos").

Veamos qué dice Kohelet sobre este tema en nuestro capítulo 7:

(טו) אֶת־הַכֹּ֥ל רָאִ֖יתִי בִּימֵ֣י הֶבְלִ֑י יֵ֤שׁ צַדִּיק֙ אֹבֵ֣ד בְּצִדְק֔וֹ וְיֵ֣שׁ רָשָׁ֔ע מַאֲרִ֖יךְ בְּרָעָתֽוֹ׃ (טז) אַל־תְּהִ֤י צַדִּיק֙ הַרְבֵּ֔ה וְאַל־תִּתְחַכַּ֖ם יוֹתֵ֑ר לָ֖מָּה תִּשּׁוֹמֵֽם׃

(15) En mi breve lapso de vida, he visto ambas cosas: a veces un hombre bueno perece a pesar de su bondad, y a veces un malvado perdura a pesar de su maldad. (16) Así que no te excedas en la bondad ni actúes con excesiva sabiduría, o podrías quedarte perplejo.

Kohelet llega a una conclusión y nos da una recomendación asombrosa dentro de la literatura bíblica: "no seas demasiado bondadoso ni actúes con excesiva sabiduría", ¡no vale la pena!

Esto no significa no vivir una vida de piedad, sino tener en claro que ser piadoso, sabio o bondadoso no asegura que uno tendrá una vida libre de problemas ni le sucederán cosas injustas ni tampoco vivir una vida de piedad le asegura uno el Olam Habá. Por lo tanto, no deberías hacer nada de lo piadoso (ni nada en la vida) porque crees que vas a recibir lo que crees que te mereces. Hazlo porque es lo correcto pero si estás viviendo una vida de mitzvot y comportamiento ético solo porque quieres que te vaya bien en la vida o eso sea una garantía que no te sucederán cosas que no quieres te vas a defraudar.

Esta es una teología absolutamente radical con respecto a otros textos del TaNaJ. Por ejemplo, la cita del Salmo que recitamos al final del birkat hamazon:

(כה) נַ֤עַר ׀ הָיִ֗יתִי גַּם־זָ֫קַ֥נְתִּי וְֽלֹא־רָ֭אִיתִי צַדִּ֣יק נֶעֱזָ֑ב וְ֝זַרְע֗וֹ מְבַקֶּשׁ־לָֽחֶם׃

(25) He sido joven y ahora soy viejo, pero nunca he visto a un hombre justo abandonado, ni a sus hijos mendigando pan.

Erica Brown

Kohelet es una persona anciana y ha visto mucho. Sin dudas ha visto que lo que dice el Salmo no siempre se cumple y decide incorporar en su libro de sabiduría este aprendizaje de la vida: ninguna dispocisión espiritual te previene de empobrecer, del sufrimiento o la maldad de otros. No es que Kohelet no ve los conceptos de equidad y justicia que predica el judaísmo en general, solamente que las excepciones al cumplimiento de ambas se vuelven evidentes y problemáticas para él. Como dice Bundvad:

La imprevisibilidad que introducen en la vida del individuo es particularmente problemática para Kohelet: si nuestra experiencia del principio retributivo es que a veces, aparentemente al azar, funciona y a veces, igualmente al azar, es violado, nuestra capacidad de establecer expectativas sobre el camino que el mundo funciona disminuye dramáticamente.

Vivir con este nivel de imprevisibilidad y volatilidad puede, para quien presta mucha atención, subvertir todos los patrones que los seres humanos intentan establecer para poder llevar una existencia nominalmente normativa.

Metzudat David toma el pasaje de Kohelet de 7:16 y lo lleva hacia otra lección interesante:

(א) אל תהי צדיק הרבה. לאסור על עצמך מה שהתירה התורה למען עשות סיג וגדר: (ב) ואל תתחכם יותר. מאשר גזרה חכמתו יתברך: (ג) למה תשומם. למה תעשה כזאת לשבת משומם מבלי בוא מי להתחבר עמך בעבור מרבית הפרישות ותהיה מובדל מן האנשים:

(1) No seas demasiado justo. No te prohíbas a ti mismo lo que la Torá permite con el fin de establecer una cerca y barrera. (2) Y no seas excesivamente sabio. Más allá de lo que ha decretado Su sabiduría, bendito sea. (3) ¿Por qué habrías de desolación? ¿Por qué harías esto, sentándote desolado sin que nadie se una a ti debido a tu gran abstinencia y quedando apartado de las personas?

Cuando una persona hace religiosamente más de lo que se le pide, arriesga aún más su fe poniendo a prueba su devoción. Esto hace eco de un famoso Midrash sobre Eva y la serpiente:

(יז) וּמֵעֵ֗ץ הַדַּ֙עַת֙ ט֣וֹב וָרָ֔ע לֹ֥א תֹאכַ֖ל מִמֶּ֑נּוּ כִּ֗י בְּי֛וֹם אֲכׇלְךָ֥ מִמֶּ֖נּוּ מ֥וֹת תָּמֽוּת׃

(17) Pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no debes comer; porque en cuanto comas de él, ciertamente morirás.

(ג) וּמִפְּרִ֣י הָעֵץ֮ אֲשֶׁ֣ר בְּתוֹךְ־הַגָּן֒ אָמַ֣ר אֱלֹהִ֗ים לֹ֤א תֹֽאכְלוּ֙ מִמֶּ֔נּוּ וְלֹ֥א תִגְּע֖וּ בּ֑וֹ פֶּן־תְּמֻתֽוּן׃

"(3) Solo del fruto del árbol que está en medio del jardín, dijo Dios: 'No comerás de él ni lo tocarás, para que no mueras.'"

וּמִפְּרִי הָעֵץ אֲשֶׁר בְּתוֹךְ הַגָּן וגו' וְלֹא תִגְעוּ בּוֹ (בראשית ג, ג), הֲדָא הוּא דִכְתִיב (משלי ל, ו): אַל תּוֹסְףְ עַל דְּבָרָיו פֶּן יוֹכִיחַ בְּךָ וְנִכְזָבְתָּ. תָּנֵי רַבִּי חִיָּא שֶׁלֹא תַעֲשֶׂה אֶת הַגָּדֵר יוֹתֵר מִן הָעִקָּר שֶׁלֹא יִפֹּל וְיִקְצֹץ הַנְּטִיעוֹת. כָּךְ אָמַר הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא (בראשית ב, יז): כִּי בְּיוֹם אֲכָלְךָ מִמֶּנּוּ וגו', וְהִיא לֹא אָמְרָה כֵּן, אֶלָא (בראשית ג, ג): אָמַר אֱלֹהִים לֹא תֹאכְלוּ מִמֶּנּוּ וְלֹא תִגְּעוּ בּוֹ, כֵּיוָן שֶׁרָאָה אוֹתָהּ עוֹבֶרֶת לִפְנֵי הָעֵץ נְטָלָהּ וּדְחָפָהּ עָלָיו, אָמַר לָהּ הָא לָא מִיתַת, כְּמָה דְּלָא מִיתַת בְּמִקְרְבֵיהּ, כֵּן לָא מִיתַת בְּמֵיכְלֵיהּ, אֶלָּא (בראשית ג, ה): כִּי יֹדֵעַ אֱלֹהִים כִּי בְּיוֹם וגו'.

‘Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios dijo: No comerás de él, ni lo tocarás, para que no mueras’ (Génesis 3:3). ‘Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín... ni lo tocarás’ – eso es lo que está escrito: ‘No añadas a Sus palabras, no sea que Él te reprenda y seas hallado mentiroso’ (Proverbios 30:6). Rabí Ḥiyya enseñó: [Esto enseña] que no debes hacer la cerca [alrededor de un huerto] más alta que el objeto principal [que se está protegiendo], para que no se caiga y corte los retoños. Entonces, el Santo, bendito sea, dijo [simplemente]: ‘Como en el día que comas de él [morirás]’ (Génesis 2:17). Pero ella no dijo eso, sino [ella añadió a ello y dijo:] ‘Dios dijo: No comerás de él, ni lo tocarás.’ Cuando vio que ella pasaba frente al árbol, la (serpiente) la agarró y la empujó contra él. Le dijo: ‘Mira, no moriste. Así como no moriste por tocarlo, tampoco morirás por comerlo. Más bien [la verdadera razón por la que Dios te prohibió comer de él es:] ‘porque Dios sabe que en el día [que comas de él... serás como Dios, sabiendo el bien y el mal]’ (Génesis 3:5)."

La lección es que cuando uno adopta medidas estrictas que no podemos sostener, irónicamente arriesgamos romper las reglas que nosotros mismos decidimos mantener.

Ibn Ezra lo lleva hacia el lado de la devoción religiosa. Curiosamente muchos hoy pensarían tal vez lo opuesto de lo que pensaban nuestros antepasados tanto antiguos como medievales sobre nuestra dedicación a "lo religioso":

(א) אל תהי. אם התפללת מן הבקר ועד הערב ותתענה והדומה להם תשומם והענין תסור מדרך הישוב כמו שיעשו הר"ומיטי בארץ אדום וישמעאל

(1) No seas. Si has orado desde la mañana hasta la noche y te has afligido y cosas similares, quedarás desolado, y el asunto se apartará del camino de la normalidad, como hacen los ermitaños en la tierra de Edom e Ismael.

RaShi nos ofrece otra lectura diferente e interesante del mismo principio que venimos desarrollando sobre "no te excedas en la bondad ni actúes con excesiva sabiduría":

(א) אַל תְּהִי צַדִּיק הַרְבֵּה. כְּשָׁאוּל, שֶׁדִּמָּה לִהְיוֹת צַדִּיק וְרִחֵם עַל הָרְשָׁעִים: (ב) וְאַל תִּתְחַכַּם יוֹתֵר. לָדוּן קַל וָחֹמֶר שֶׁל שְׁטוּת, וּמַה עַל נֶפֶשׁ אַחַת אָמְרָה תוֹרָה, הָבֵא עֶגְלָה עֲרוּפָה, וְכוּ':

(1) No seas excesivamente justo. Como Shaul, que intentó mostrar su justicia y [desvió] su misericordia hacia los malvados. (2) Ni seas excesivamente sabio. Para deducir de una inferencia tonta de un caso menor a uno mayor, [es decir,] que por [el asesinato] de una persona, dijo la Torá, trae una becerra decapitada, etc. (Este Rashi se refiere al anterior y explica la lógica mal dirigida que llevó a Shaul a perdonar a Amalek.")

(ט) וַיַּחְמֹל֩ שָׁא֨וּל וְהָעָ֜ם עַל־אֲגָ֗ג וְעַל־מֵיטַ֣ב הַצֹּאן֩ וְהַבָּקָ֨ר וְהַמִּשְׁנִ֤ים וְעַל־הַכָּרִים֙ וְעַל־כׇּל־הַטּ֔וֹב וְלֹ֥א אָב֖וּ הַחֲרִימָ֑ם וְכׇל־הַמְּלָאכָ֛ה נְמִבְזָ֥ה וְנָמֵ֖ס אֹתָ֥הּ הֶחֱרִֽימוּ׃ {פ}
(י) וַֽיְהִי֙ דְּבַר־יְהֹוָ֔ה אֶל־שְׁמוּאֵ֖ל לֵאמֹֽר׃ (יא) נִחַ֗מְתִּי כִּֽי־הִמְלַ֤כְתִּי אֶת־שָׁאוּל֙ לְמֶ֔לֶךְ כִּי־שָׁב֙ מֵֽאַחֲרַ֔י וְאֶת־דְּבָרַ֖י לֹ֣א הֵקִ֑ים וַיִּ֙חַר֙ לִשְׁמוּאֵ֔ל וַיִּזְעַ֥ק אֶל־יְהֹוָ֖ה כׇּל־הַלָּֽיְלָה׃

(9) Pero Saúl y las tropas perdonaron a Agag y lo mejor de las ovejas, los bueyes, los corderos y todo lo que era de valor. No quisieron destruirlos por completo; solo destruyeron lo que era barato y sin valor. (10) Entonces la palabra del SEÑOR vino a Samuel: (11) 'Me arrepiento de haber hecho a Saúl rey, porque se ha apartado de Mí y no ha cumplido Mis mandatos.' Samuel se angustió y rogó al SEÑOR toda la noche.

אוֹ דִילְמָא בַּר מֵאַמָּה יְסוֹד וְאַמָּה סוֹבֵב? תֵּיקוּ. וְאִם הָיוּ שְׁנֵיהֶן שָׁוִין, הַמְּמוּנֶּה אוֹמֵר לָהֶם הַצְבִּיעוּ וְכוּ׳. תָּנָא: הוֹצִיאוּ אֶצְבְּעוֹתֵיכֶם לְמִנְיָן. וְנִימְנִינְהוּ לְדִידְהוּ? מְסַיַּיע לֵיהּ לְרַבִּי יִצְחָק. דְּאָמַר רַבִּי יִצְחָק: אָסוּר לִמְנוֹת אֶת יִשְׂרָאֵל אֲפִילּוּ לִדְבַר מִצְוָה, דִּכְתִיב: ״וַיִּפְקְדֵם בְּבֶזֶק״. מַתְקֵיף לַהּ רַב אָשֵׁי: מִמַּאי דְּהַאי ״בֶּזֶק״ לִישָּׁנָא דְּמִיבְזַק הוּא? וְדִילְמָא שְׁמָא דְמָתָא הוּא, כְּדִכְתִיב: ״וַיִּמְצְאוּ אֲדוֹנִי בֶזֶק״. אֶלָּא מֵהָכָא: ״וַיְשַׁמַּע שָׁאוּל אֶת הָעָם וַיִּפְקְדֵם בַּטְּלָאִים״. אָמַר רַבִּי אֶלְעָזָר: כׇּל הַמּוֹנֶה אֶת יִשְׂרָאֵל עוֹבֵר בְּלָאו, שֶׁנֶּאֱמַר: ״וְהָיָה מִסְפַּר בְּנֵי יִשְׂרָאֵל כְּחוֹל הַיָּם אֲשֶׁר לֹא יִמַּד״. רַב נַחְמָן בַּר יִצְחָק אָמַר: עוֹבֵר בִּשְׁנֵי לָאוִין, שֶׁנֶּאֱמַר: ״לֹא יִמַּד וְלֹא יִסָּפֵר״. אָמַר רַבִּי שְׁמוּאֵל בַּר נַחְמָנִי, רַבִּי יוֹנָתָן רָמֵי, כְּתִיב: ״וְהָיָה מִסְפַּר בְּנֵי יִשְׂרָאֵל כְּחוֹל הַיָּם״, וּכְתִיב ״אֲשֶׁר לֹא יִמַּד וְלֹא יִסָּפֵר״? לָא קַשְׁיָא: כָּאן בִּזְמַן שֶׁיִּשְׂרָאֵל עוֹשִׂין רְצוֹנוֹ שֶׁל מָקוֹם, כָּאן בִּזְמַן שֶׁאֵין עוֹשִׂין רְצוֹנוֹ שֶׁל מָקוֹם. רַבִּי אָמַר מִשּׁוּם אַבָּא יוֹסֵי בֶּן דּוֹסְתַּאי, לָא קַשְׁיָא: כָּאן בִּידֵי אָדָם, כָּאן בִּידֵי שָׁמַיִם. אָמַר רַב נְהִילַאי בַּר אִידִי אָמַר שְׁמוּאֵל: כֵּיוָן שֶׁנִּתְמַנָּה אָדָם פַּרְנָס עַל הַצִּיבּוּר — מִתְעַשֵּׁר. מֵעִיקָּרָא כְּתִיב: ״וַיִּפְקְדֵם בְּבֶזֶק״, וּלְבַסּוֹף כְּתִיב: ״וַיִּפְקְדֵם בַּטְּלָאִים״. וְדִילְמָא מִדִּידְהוּ? אִם כֵּן, מַאי רְבוּתָא דְמִילְּתָא?! ״וַיָּרֶב בַּנָּחַל״, אָמַר רַבִּי מָנִי: עַל עִסְקֵי נַחַל. בְּשָׁעָה שֶׁאָמַר לוֹ הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא לְשָׁאוּל: ״לֵךְ וְהִכִּיתָ אֶת עֲמָלֵק״, אָמַר: וּמָה נֶפֶשׁ אַחַת אָמְרָה תּוֹרָה הָבֵא עֶגְלָה עֲרוּפָה — כׇּל הַנְּפָשׁוֹת הַלָּלוּ, עַל אַחַת כַּמָּה וְכַמָּה. וְאִם אָדָם חָטָא, בְּהֵמָה מֶה חָטְאָה? וְאִם גְּדוֹלִים חָטְאוּ, קְטַנִּים מֶה חָטְאוּ? יָצְאָה בַּת קוֹל וְאָמְרָה לוֹ: ״אַל תְּהִי צַדִּיק הַרְבֵּה״. וּבְשָׁעָה שֶׁאָמַר לוֹ שָׁאוּל לְדוֹאֵג: ״סוֹב אַתָּה וּפְגַע בַּכֹּהֲנִים״, יָצְאָה בַּת קוֹל וְאָמְרָה לוֹ: ״אַל תִּרְשַׁע הַרְבֵּה״. אָמַר רַב הוּנָא: כַּמָּה לָא חָלֵי וְלָא מַרְגֵּישׁ גַּבְרָא דְּמָרֵיהּ סַיְּיעֵיהּ, שָׁאוּל בְּאַחַת — וְעָלְתָה לוֹ. דָּוִד בִּשְׁתַּיִם — וְלֹא עָלְתָה לוֹ. שָׁאוּל בְּאַחַת מַאי הִיא? מַעֲשֶׂה דַּאֲגָג. וְהָא אִיכָּא מַעֲשֶׂה דְּנוֹב עִיר הַכֹּהֲנִים! אַמַּעֲשֶׂה דַּאֲגָג כְּתִיב: ״נִחַמְתִּי כִּי הִמְלַכְתִּי אֶת שָׁאוּל לְמֶלֶךְ״. דָּוִד בִּשְׁתַּיִם מַאי נִינְהוּ — דְּאוּרִיָּה, וְדַהֲסָתָה. וְהָא אִיכָּא נָמֵי מַעֲשֶׂה דְּבַת שֶׁבַע! הָתָם אִפְּרַעוּ מִינֵּיהּ, דִּכְתִיב: ״וְאֶת הַכִּבְשָׂה יְשַׁלֵּם אַרְבַּעְתָּיִם״, יֶלֶד, אַמְנוֹן, תָּמָר, וְאַבְשָׁלוֹם. הָתָם נָמֵי אִפְּרַעוּ מִינֵּיהּ, דִּכְתִיב: ״וַיִּתֵּן ה׳ דֶּבֶר (בָּעָם מִן הַבּוֹקֶר) וְעַד עֵת מוֹעֵד״! הָתָם לָא אִפְּרַעוּ מִגּוּפֵיהּ. הָתָם נָמֵי לָא אִפְּרַעוּ מִגּוּפֵיהּ! לָאיֵי אִפְּרַעוּ מִגּוּפֵיהּ, דְּאָמַר רַב יְהוּדָה אָמַר רַב: שִׁשָּׁה חֳדָשִׁים נִצְטָרַע דָּוִד וּפָרְשׁוּ הֵימֶנּוּ סַנְהֶדְרִין, וְנִסְתַּלְּקָה הֵימֶנּוּ שְׁכִינָה, דִּכְתִיב: ״יָשׁוּבוּ לִי יְרֵאֶיךָ וְיוֹדְעֵי עֵדוֹתֶיךָ״. וּכְתִיב: ״הָשִׁיבָה לִּי שְׂשׂוֹן יִשְׁעֶךָ״. וְהָא אָמַר רַב: קִבֵּל דָּוִד לָשׁוֹן הָרָע! כִּשְׁמוּאֵל, דְּאָמַר: לֹא קִבֵּל דָּוִד לָשׁוֹן הָרָע. וּלְרַב נָמֵי דְּאָמַר קִבֵּל דָּוִד לָשׁוֹן הָרָע, הָא אִיפְּרַעוּ מִינֵּיהּ, דְּאָמַר רַב יְהוּדָה אָמַר רַב: בְּשָׁעָה שֶׁאָמַר לוֹ דָּוִד לִמְפִיבוֹשֶׁת: ״אָמַרְתִּי אַתָּה וְצִיבָא תַּחְלְקוּ אֶת הַשָּׂדֶה״, יָצְאָה בַּת קוֹל וְאָמְרָה לוֹ: ״רְחַבְעָם וְיָרׇבְעָם יַחְלְקוּ אֶת הַמַּלְכוּת״. ״בֶּן שָׁנָה שָׁאוּל בְּמׇלְכוֹ״, אָמַר רַב הוּנָא: כְּבֶן שָׁנָה, שֶׁלֹּא טָעַם טַעַם חֵטְא. מַתְקֵיף לַהּ רַב נַחְמָן בַּר יִצְחָק: וְאֵימָא ״כְּבֶן שָׁנָה״, שֶׁמְּלוּכְלָךְ בְּטִיט וּבְצוֹאָה? אַחְוִיאוּ לֵיהּ לְרַב נַחְמָן סִיּוּטָא בְּחֶלְמֵיהּ. אָמַר: נַעֲנֵיתִי לָכֶם עַצְמוֹת שָׁאוּל בֶּן קִישׁ. הֲדַר חֲזָא סִיּוּטָא בְּחֶלְמֵיהּ. אָמַר: נַעֲנֵיתִי לָכֶם עַצְמוֹת שָׁאוּל בֶּן קִישׁ מֶלֶךְ יִשְׂרָאֵל. אָמַר רַב יְהוּדָה אָמַר שְׁמוּאֵל: מִפְּנֵי מָה לֹא נִמְשְׁכָה מַלְכוּת בֵּית שָׁאוּל — מִפְּנֵי שֶׁלֹּא הָיָה בּוֹ שׁוּם דּוֹפִי, דְּאָמַר רַבִּי יוֹחָנָן מִשּׁוּם רַבִּי שִׁמְעוֹן בֶּן יְהוֹצָדָק: אֵין מַעֲמִידִין פַּרְנָס עַל הַצִּיבּוּר אֶלָּא אִם כֵּן קוּפָּה שֶׁל שְׁרָצִים תְּלוּיָה לוֹ מֵאֲחוֹרָיו. שֶׁאִם תָּזוּחַ דַּעְתּוֹ עָלָיו אוֹמְרִין לוֹ: חֲזוֹר לַאֲחוֹרֶיךָ. אָמַר רַב יְהוּדָה אָמַר רַב: מִפְּנֵי מָה נֶעֱנַשׁ שָׁאוּל — מִפְּנֵי שֶׁמָּחַל עַל כְּבוֹדוֹ, שֶׁנֶּאֱמַר: ״וּבְנֵי בְלִיַּעַל אָמְרוּ מַה יּוֹשִׁיעֵנוּ זֶה וַיִּבְזוּהוּ וְלֹא הֵבִיאוּ לוֹ מִנְחָה וַיְהִי כְּמַחֲרִישׁ״, וּכְתִיב: ״וַיַּעַל נָחָשׁ הָעַמּוֹנִי וַיִּחַן עַל יָבֵשׁ גִּלְעָד וְגוֹ׳״. וְאָמַר רַבִּי יוֹחָנָן מִשּׁוּם רַבִּי שִׁמְעוֹן בֶּן יְהוֹצָדָק: כׇּל תַּלְמִיד חָכָם

Y además razonó: Si los hombres han pecado, ¿en qué han pecado los animales? ¿Por qué, entonces, debería destruirse el ganado de los amalecitas? Y si los adultos han pecado, ¿en qué han pecado los niños? Entonces una Voz Divina salió y le dijo: 'No seas excesivamente justo' (Eclesiastés 7:16). Es decir: No seas más misericordioso que el propio Creador, quien te ha ordenado hacer esto, porque hacerlo no sería una indicación de justicia, sino de debilidad. En otro momento, cuando Saúl dijo a Doeg: 'Vuélvete y mata a los sacerdotes', y Doeg el edomita se volvió y mató a los sacerdotes, y ese día mató a ochenta y cinco hombres que llevaban el efod de lino, y atacó Nob, la ciudad de los sacerdotes, con la espada, matando a hombres y mujeres por igual, a infantes y niños de pecho, a bueyes y burros y ovejas, con la espada' (I Samuel 22:18-19), una Voz Divina salió y le dijo: 'No seas excesivamente malvado' (Eclesiastés 7:17)."

Erica Brown

El rey Saúl no escuchó a Dios, ni al registrar sus preferencias explícitas ni al comportarse de una manera que reflejara la compasión divina. Era demasiado justo y demasiado malvado. Cuando quería, Saúl perdonaba a personas y animales porque podía y, a la inversa, cuando quería, mataba animales y personas porque podía. En este pasaje, el comportamiento del rey Saúl no fue aislado. A lo largo del arco narrativo del liderazgo del rey Saúl, hizo varias malas decisiones, creyendo que todo lo que pensaba o sentía tenía más peso que el mandato divino. Este continuo socavamiento de la autoridad también se manifestó en los débiles y frecuentes intentos del rey Saúl de asesinar a David, el futuro rey. Cuando a Saúl le quitaron el trono, vio los triunfos de David como una amenaza directa para él y no como un regalo para la seguridad de los israelitas. Así, irónicamente, la conspiración de Saúl lo llevó a perdonar a un enemigo y a tratar de asesinar al guerrero más querido de Israel. No es de extrañar que, al buscar un ejemplo para ilustrar la potencia y los problemas de demasiada “piedad” en este versículo de Eclesiastés, Rashi, parafraseando esta lectura talmúdica, señale el pensamiento cruel y bondadoso del rey Saúl. Otros lectores podrían encontrar el comportamiento del rey Saúl no es un ejemplo apropiado de demasiada piedad sino de demasiado miedo, codicia e inseguridad.

Finalmente, Kohelet ofrece un tema más sobre las maquinaciones humanas:

(כ) כִּ֣י אָדָ֔ם אֵ֥ין צַדִּ֖יק בָּאָ֑רֶץ אֲשֶׁ֥ר יַעֲשֶׂה־טּ֖וֹב וְלֹ֥א יֶחֱטָֽא׃ (כא) גַּ֤ם לְכׇל־הַדְּבָרִים֙ אֲשֶׁ֣ר יְדַבֵּ֔רוּ אַל־תִּתֵּ֖ן לִבֶּ֑ךָ אֲשֶׁ֛ר לֹֽא־תִשְׁמַ֥ע אֶֽת־עַבְדְּךָ֖ מְקַלְלֶֽךָ׃ (כב) כִּ֛י גַּם־פְּעָמִ֥ים רַבּ֖וֹת יָדַ֣ע לִבֶּ֑ךָ אֲשֶׁ֥ר גַּם־[אַתָּ֖ה] (את) קִלַּ֥לְתָּ אֲחֵרִֽים׃ (כג) כׇּל־זֹ֖ה נִסִּ֣יתִי בַֽחׇכְמָ֑ה אָמַ֣רְתִּי אֶחְכָּ֔מָה וְהִ֖יא רְחוֹקָ֥ה מִמֶּֽנִּי׃ (כד) רָח֖וֹק מַה־שֶּׁהָיָ֑ה וְעָמֹ֥ק ׀ עָמֹ֖ק מִ֥י יִמְצָאֶֽנּוּ׃ (כה) סַבּ֨וֹתִֽי אֲנִ֤י וְלִבִּי֙ לָדַ֣עַת וְלָת֔וּר וּבַקֵּ֥שׁ חׇכְמָ֖ה וְחֶשְׁבּ֑וֹן וְלָדַ֙עַת֙ רֶ֣שַׁע כֶּ֔סֶל וְהַסִּכְל֖וּת הוֹלֵלֽוֹת׃

(20) Pues no hay un hombre bueno en la tierra que haga siempre lo mejor y nunca peque. (21) Finalmente, no prestes atención a todo lo que se dice, para que no escuches a tu siervo maldiciéndote; (22) pues bien recuerdas las muchas veces que tú mismo has maldecido a otros. (23) Todo esto probé con sabiduría. Pensé que podría entenderlo, pero me elude. (24) [El secreto de] lo que sucede es elusivo y profundo, muy profundo; ¿quién puede descubrirlo? (25) Me dediqué a estudiar, explorar y buscar la sabiduría y la razón de las cosas, y a estudiar la maldad, la estupidez, la locura y la insensatez.

Kohelet nos advierte de no esperar altos niveles de pietismo o jasidut en nuestras vidas. Nadie está libre de la transgresión o el error:

(ט) מִֽי־יֹ֭אמַר זִכִּ֣יתִי לִבִּ֑י טָ֝הַ֗רְתִּי מֵחַטָּאתִֽי׃

(9) ¿Quién puede decir: 'He limpiado mi corazón, estoy purgado de mi pecado'?

Erica Brown

Con una mentalidad más indulgente personalmente, uno puede ignorar o excusar las deficiencias de los demás, en este caso ignorar o excusar la charla ociosa y los chismes de los sirvientes. No importa cuán agradable sea el jefe, todos los humanos anhelan agencia y autonomía y encontrarán fallas en la autoridad. Es la naturaleza humana. Everett Fox sostiene que es todo lo contrario: "Si tu esclavo, que está en tu poder y es el que más teme de ti, te injuria, cuánto más lo harán los demás". Si el lector tiene dificultades para descartar los chismes, entonces al menos debe tener en cuenta que él también los ha chismeado y justificado.

(א) גם לכל. יאמר לחכם אם תרצה למצוא מנוחה אל תתן לבך לכל דברי בני אדם ואילו היה מקללך ואפי' עבדך כי אם תתן לבך לדבריהם תכעס ויחשך אור חכמת הנשמה:

(1) También para todos. Dice al sabio: si deseas encontrar descanso, no prestes atención a todas las palabras de los hombres, incluso si te maldice tu propio siervo. Porque si prestas atención a sus palabras, te enfadarás y la luz de la sabiduría del alma se oscurecerá.

Finalmente Kohelet admite que así como ha intentando comprender a D-s y confiesa que no pudo encontrar un "patrón" o "sentido" sobre cómo actúa o por qué suceden las cosas, lo mismo le termina sucediendo con el ser humano a pesar que lo ha estudiado: "(24) [El secreto de] lo que sucede es elusivo y profundo, muy profundo; ¿quién puede descubrirlo? (25) Me dediqué a estudiar, explorar y buscar la sabiduría y la razón de las cosas, y a estudiar la maldad, la estupidez, la locura y la insensatez." Si bien Kohelet no puede explicar porqué la gente se abstiene de hacer cosas para su bien y se precipita a hacer cosas para su mal, recomienda no seguir ese camino peligroso. Lo mismo hace Ibn Ezra en su comentario:

(א) כי אדם. חזר לבאר ענין אל תהי צדיק הרבה וענינו דע כי לא תוכל שלא תחטא כי אין אדם אשר לא יחטא בפועל או בדבור או במחשבה ככתוב בספר משלי בשבע התועבות לב חורש מחשבות און, וענין אשר יעשה טוב תמיד ולא יחטא לעולם

(1) Porque el hombre. Volvió a explicar el asunto de 'no seas excesivamente justo', y su significado es: sabe que no podrás evitar pecar, porque no hay hombre que no peque en acción, palabra o pensamiento, como está escrito en el libro de Proverbios: 'Con siete abominaciones, el corazón trama pensamientos perversos'. Y el asunto es que haga el bien siempre y nunca peque.

Nos equivocamos pero no somos un error. Trasgredimos pero no somos siempre transgresores. Nos caemos pero no necesariamente permanecemos siempre en el suelo. Esta búsqueda por vivir una vida de rectitud más allá de no alcanzar el nivel del jasid o el tzadik, con todas las dificultades que conlleva el aceptar que más allá de nuestras decisiones los resultados puedes ser opuestos a los que esperamos, encontramos consuelo en esta sinceridad de Kohelet y nuestras vidas. El Rab Sacks escribió:

La distancia entre quiénes somos y quiénes deberíamos ser es, para la mayoría de nosotros, enorme. Fallamos. Nos caemos. Caemos en la tentación. Caemos en malos hábitos. Decimos o hacemos cosas con ira de las que luego nos arrepentimos profundamente. Decepcionamos profundamente a quienes tuvieron fe en nosotros. Traicionamos a quienes confiaron a nosotros. Perdemos amigos. A veces nuestras relaciones más profundas pueden desmoronarse. Experimentamos frustración, vergüenza, humillación, remordimiento. Decepcionamos a los demás. Nos decepcionamos. Estas cosas no son raras. Nos suceden a todos, incluso a los más grandes. Una de las características más poderosas de la narrativa bíblica es que sus retratos no están idealizados. Sus héroes son humanos. Ellos también tienen sus momentos de duda. Ellos también pecan.- Sacks

Erica Brown

Para Kohelet, la realización del pecado es justificadora. Nuestros propios defectos también nos ayudan a tolerar los defectos de los demás.

En el capítulo 7, Kohelet señala cierta injusticia: los justos no siempre reciben recompensa. Los malvados prosperan. La mayoría de nosotros vivimos en algún lugar entre estas polaridades. A medida que el capítulo pasa de las observaciones generales a las experiencias específicas individuales, Kohelet reflexiona que el hecho de que algunos que pecan no sean castigados no ofrece licencia para pecar, pero cuando pecamos, es un acto del que podemos recuperarnos. No es una identidad sumativa de la que no podamos escapar. Nos decepcionamos a nosotros mismos de la misma manera que el mundo nos decepciona. Kohelet nos invita a negociar esa desilusión, a no retirarnos del mundo mediante la abnegación ni a explotar el desequilibrio de la justicia mediante el pecado. No seas demasiado justo. No seas demasiado malvado. La forma correcta de ser se encuentra en algún punto intermedio.

We use cookies to give you the best experience possible on our site. Click OK to continue using Sefaria. Learn More.OKאנחנו משתמשים ב"עוגיות" כדי לתת למשתמשים את חוויית השימוש הטובה ביותר.קראו עוד בנושאלחצו כאן לאישור